rocas sedimentarias:
* arenisca: Muy poroso y permeable, por lo que es un excelente acuífero.
* conglomerado: Similar a la arenisca, pero con partículas de tamaño de grava más grandes. Todavía es bueno para los acuíferos, pero la permeabilidad puede variar dependiendo de qué tan bien se ordene la grava.
* grava: Alta porosidad y permeabilidad, por lo que es un buen acuífero.
* Limestone: Puede ser muy poroso y permeable si se ha fracturado o disuelto, creando cavidades y vías para el agua.
rocas ígneas:
* basalto: Si bien generalmente es denso, algunos basaltos se pueden fracturarse, creando vías para el flujo de agua. El basalto fracturado puede formar acuíferos, pero pueden estar más localizados.
* toba volcánica: Una roca porosa formada a partir de cenizas volcánicas puede contener cantidades significativas de agua.
Otras consideraciones:
* rocas fracturadas: Muchas rocas, incluso aquellas que no se consideran típicamente porosas, pueden convertirse en buenos acuíferos si están muy fracturados. Estas fracturas crean vías para que el agua fluya.
* Espesor de roca: Una capa gruesa de roca porosa y permeable es necesaria para un acuífero grande.
* zonas de recarga: Un acuífero necesita una fuente de agua para reponerlo. Esto podría ser de la lluvia, el deshielo o los cuerpos de agua superficial.
* Profundidad: Los acuíferos pueden existir a varias profundidades. Algunos son poco profundos y se acceden fácilmente, mientras que otros son mucho más profundos.
rocas que no son buenos acuíferos:
* Shale: Muy de grano fino y bien empacado, lo que lo hace impermeable al agua.
* granito: Denso e impermeable, generalmente no es un buen acuífero.
* arcilla: Similar a la esquisto bituminoso, es muy fino e impermeable.
Es importante tener en cuenta que incluso dentro de un tipo de roca, puede haber variaciones significativas en la porosidad y la permeabilidad. Esto significa que la calidad y capacidad de un acuífero pueden variar según factores geológicos específicos.