Los planetas terrestres son planetas rocosos con una superficie sólida, como la Tierra, Marte, Venus y Mercurio. Si bien consisten principalmente en roca y metal, también tienen una atmósfera, aunque la composición y la densidad de estas atmósferas varían significativamente entre los planetas.
Aquí hay un desglose:
* Tierra: La Tierra tiene una atmósfera relativamente gruesa compuesta principalmente de nitrógeno y oxígeno. Esta atmósfera nos proporciona aire transpirable, nos protege de la radiación solar dañina y regula la temperatura de nuestro planeta.
* Marte: Marte tiene una atmósfera muy delgada, compuesta principalmente de dióxido de carbono. Es mucho menos denso que la atmósfera de la Tierra y no puede retener efectivamente el calor, lo que lleva al clima marciano frío.
* Venus: Venus tiene una atmósfera extremadamente densa y tóxica, dominada por dióxido de carbono. Esta atmósfera gruesa atrapa el calor, creando un efecto invernadero fugitivo y haciendo de Venus el planeta más caluroso de nuestro sistema solar.
* Mercurio: Mercurio tiene una atmósfera muy delgada, casi insignificante llamada exosfera. Está compuesto principalmente de sodio, potasio e hidrógeno, y se pierde constantemente en el espacio debido a la débil gravedad del planeta.
Si bien todos los planetas terrestres tienen atmósferas, la composición y el grosor varían significativamente, influyendo en el clima, la habitabilidad y la apariencia general del planeta.