1. Actividad precursora:
* 20 de marzo de 1980: Una serie de pequeños terremotos y respiraderos de vapor indican que el volcán se está volviendo activo.
* 27 de marzo de 1980: Un bulto comienza a formarse en el flanco norte del volcán, lo que significa una acumulación de magma debajo de la superficie.
* Abril a mayo de 1980: El bulto continúa creciendo, acompañado de un aumento de las emisiones de vapor, pequeños terremotos y liberaciones menores de cenizas.
2. La erupción:
* 18 de mayo de 1980, 8:32 AM PST: Un terremoto de magnitud 5.1 desencadena un deslizamiento de tierra masivo en el flanco norte del volcán.
* 18 de mayo de 1980, 8:32 AM PST: El deslizamiento de tierra libera una explosión lateral, una poderosa onda de choque de gas y escombros sobrecalentados, que viaja a velocidades de hasta 670 mph.
* 18 de mayo de 1980, 8:32 AM PST: La explosión lateral es seguida por una columna de erupción vertical, arrojando cenizas volcánicas, gas y piedra pómez en la atmósfera.
* 18 de mayo de 1980, 8:32 AM PST: Los flujos piroclásticos, avalanchas sobrecalentadas de restos volcánicos, corren por las pendientes del volcán a velocidades de más de 100 mph.
3. Aftermath:
* 18 de mayo de 1980, en adelante: La erupción continúa durante nueve horas, depositando cenizas y escombros en una vasta área.
* 18 de mayo de 1980, en adelante: La erupción causa daños ambientales significativos, incluida la destrucción de bosques, vida silvestre e infraestructura.
* años después de 1980: El volcán continúa lanzando vapor y cenizas periódicamente, eventualmente formando una nueva cúpula de lava dentro del cráter formado por la erupción.
Puntos clave:
* La erupción se desencadenó por una combinación de factores, incluida la acumulación de magma debajo del volcán, la formación de un bulto en el flanco norte y el terremoto que causó el deslizamiento de tierra.
* La explosión lateral fue una característica única y devastadora de la erupción, responsable de gran parte de la destrucción.
* La erupción fue un evento significativo en la historia geológica y tuvo un impacto duradero en el medio ambiente y los asentamientos humanos.
Mount St. Helens sigue siendo un volcán activo, y los científicos continúan monitoreando su actividad para comprender mejor los procesos volcánicos y prepararse para futuras erupciones.