El argón fue descubierto por primera vez en 1894 por Sir William Ramsay y Lord Rayleigh. Pudieron aislar el argón de la atmósfera eliminando todos los demás gases, incluidos el nitrógeno, el oxígeno y el dióxido de carbono. Argón lleva el nombre de la palabra griega "argos", que significa "perezoso" o "inactivo". Esto se debe a que el argón es un gas muy poco reactivo.
El argón se produce por la desintegración radiactiva del potasio-40. El potasio-40 es un isótopo natural del potasio que se descompone en argón-40 y calcio-40. Argón-40 es el isótopo más común del argón.
El argón se utiliza en una variedad de aplicaciones, que incluyen:
* Soldadura y corte
* Iluminación
* Refrigeración
* Buceo
* Extintores
* Láseres médicos
* Aeroespacial
El argón es un gas seguro y no tóxico. Sin embargo, es más pesado que el aire, por lo que puede desplazar al oxígeno en un espacio reducido. Esto puede provocar asfixia, por lo que el argón debe utilizarse con precaución en espacios cerrados.