1. Tampón de pH :El carbonato de calcio actúa como amortiguador del pH, resistiendo los cambios en la acidez del suelo. Tiene un valor de pH alto (alrededor de 9-10) y cuando se agrega al suelo, libera lentamente iones de calcio (Ca2+) e iones de carbonato (CO32-). Estos iones reaccionan con los iones de hidrógeno (H+) presentes en el suelo, reduciendo su concentración y aumentando así el pH del suelo.
2. Neutralización de Ácidos :El carbonato de calcio neutraliza directamente los ácidos del suelo. Cuando ácidos como el ácido sulfúrico (H2SO4) o el ácido nítrico (HNO3) se depositan en el suelo a través de la lluvia u otros procesos, liberan iones de hidrógeno que contribuyen a la acidez del suelo. El carbonato de calcio reacciona con estos ácidos formando agua (H2O) y las correspondientes sales de calcio, como el sulfato de calcio (CaSO4) o el nitrato de calcio (Ca(NO3)2).
3. Intercambio iónico :Los iones de calcio liberados del carbonato de calcio participan en reacciones de intercambio iónico con otros iones cargados positivamente, como los iones de hidrógeno (H+) y los iones de aluminio (Al3+). Este proceso de intercambio reemplaza efectivamente estos iones ácidos con calcio, reduciendo la acidez del suelo.
4. Promoción de la actividad microbiana :Los microorganismos del suelo desempeñan un papel crucial en el ciclo de los nutrientes y la descomposición de la materia orgánica. Algunos microorganismos beneficiosos prefieren un ambiente con pH neutro o ligeramente alcalino. Al aumentar el pH del suelo, el carbonato de calcio crea un ambiente más favorable para que estos microorganismos prosperen. Esta actividad microbiana ayuda en la descomposición de la materia orgánica y la liberación de nutrientes vegetales esenciales, promoviendo la salud general del suelo.
5. Limitar la toxicidad del aluminio :En suelos ácidos, los iones de aluminio pueden volverse más solubles y tóxicos para las raíces de las plantas. El carbonato de calcio reduce la toxicidad del aluminio al elevar el pH del suelo y reducir la solubilidad del aluminio. Esto protege los sistemas de raíces y mejora el crecimiento de las plantas.
Es importante tener en cuenta que, si bien agregar carbonato de calcio puede prevenir eficazmente la acidificación del suelo, la cantidad y frecuencia de la aplicación deben considerarse cuidadosamente en función de las pruebas del suelo y los requisitos específicos del cultivo para evitar el encalado excesivo y posibles desequilibrios de nutrientes.