El centro de la Tierra está compuesto principalmente de hierro y níquel, y es extremadamente caliente y denso. La capa más interna de la Tierra se conoce como núcleo interno y es sólida. Rodeando el núcleo interno está el núcleo externo, que es líquido. La temperatura en el centro de la Tierra puede alcanzar hasta aproximadamente 5.700 grados Celsius (10.232 grados Fahrenheit) y la presión es inmensa, alcanzando millones de atmósferas. Las condiciones extremas en el centro de la Tierra contribuyen a la generación del campo magnético terrestre.