La recarga es el proceso mediante el cual se agrega agua a un acuífero. Puede ocurrir a través de una variedad de mecanismos, que incluyen:
* Precipitación: Cuando llueve o nieva, parte del agua puede infiltrarse en el suelo y convertirse en agua subterránea.
* Infiltración desde aguas superficiales: El agua de ríos, lagos y arroyos también puede infiltrarse en el suelo y convertirse en agua subterránea.
* Interflujo: El agua puede pasar de un acuífero a otro mediante interflujo, que es el movimiento de agua entre dos acuíferos que están en contacto entre sí.
* Surgencia: El agua de los acuíferos profundos también puede subir a la superficie a través de surgencias, que es el movimiento de agua de un acuífero más profundo a un acuífero menos profundo.
La tasa de recarga puede variar dependiendo de una serie de factores, que incluyen:
* La cantidad de precipitación: Cuanta más precipitación caiga, más agua habrá disponible para infiltrarse en el suelo y convertirse en agua subterránea.
* El tipo de suelo: Los suelos más permeables permiten que el agua se infiltre más fácilmente que los suelos menos permeables.
* La topografía: Es más probable que la recarga ocurra en áreas con un nivel freático alto y menos probable en áreas con un nivel freático bajo.
* La presencia de vegetación: La vegetación puede ayudar a ralentizar el flujo de agua y permitir que se infiltre en el suelo más fácilmente.
La recarga es un proceso importante porque ayuda a mantener los niveles de agua en los acuíferos y proporciona agua para beber, irrigar y otros fines.