1. Deficiencias en la física de los modelos oceánicos :Los errores en la representación de los procesos oceánicos, como la mezcla turbulenta, la convección y la dinámica de las olas, pueden provocar sesgos en la temperatura y la salinidad del subsuelo del océano. Por ejemplo, una representación inadecuada de la mezcla vertical en los modelos puede dar como resultado agua excesivamente cálida y salada en el subsuelo.
2. Resolución insuficiente :Los modelos climáticos suelen tener resoluciones oceánicas gruesas, especialmente en la dirección vertical. Esto puede conducir a una representación insuficiente de procesos a pequeña escala, como los remolinos de mesoescala y los frentes subterráneos, que desempeñan un papel crucial en la mezcla y distribución del calor y la sal en el océano.
3. Técnicas de asimilación de datos :La mayoría de los modelos climáticos de última generación utilizan técnicas de asimilación de datos para incorporar datos observados en las simulaciones del modelo. La elección de los métodos de asimilación de datos y la precisión de los conjuntos de datos observados pueden influir en las características del subsuelo del océano simulado.
4. Propagación de errores desde la superficie :Los sesgos en los flujos superficiales de calor, agua dulce y momento pueden propagarse hacia el océano subterráneo a través de procesos de circulación y mezcla del océano. Los errores en los modelos atmosféricos que impulsan los modelos oceánicos (como patrones incorrectos de viento en la superficie) pueden introducir sesgos en la parte superior del océano, que luego pueden influir en las propiedades del subsuelo.
5. Parametrización del modelo :Los modelos climáticos utilizan varias parametrizaciones para representar procesos a escala inferior a la red, como la convección no resuelta y la mezcla turbulenta. Estas parametrizaciones a menudo se simplifican y ajustan en función de observaciones limitadas. Las incertidumbres en los esquemas de parametrización pueden introducir sesgos en el océano subterráneo.
6. Tiempo de giro insuficiente :Los modelos climáticos requieren un período de puesta en marcha para ajustarse a un estado consistente antes de producir simulaciones climáticas confiables. Un tiempo de giro insuficiente puede provocar desequilibrios transitorios entre los flujos superficiales y la circulación oceánica, lo que provocará sesgos en el subsuelo.
7. Incertidumbres en las observaciones :Los conjuntos de datos de observación utilizados para la validación y comparación de modelos también contienen incertidumbres. Problemas como la escasa cobertura de datos, errores de medición y sesgos entre plataformas pueden afectar la precisión de la evaluación y la identificación de sesgos del subsuelo en los modelos.
8. Deriva del modelo :Los modelos climáticos están sujetos a una deriva a largo plazo, donde el estado climático simulado se desvía gradualmente de las observaciones. Esta deriva puede deberse a varios factores, como desequilibrios entre el forzamiento radiativo y la absorción de calor del océano, una representación insuficiente de las retroalimentaciones y otros errores estructurales en los modelos.
Abordar estos desafíos implica investigación continua y mejoras en las técnicas de modelado oceánico, métodos de asimilación de datos, resolución de modelos y esquemas de parametrización. Unas capacidades de observación mejoradas y conjuntos de datos más completos también son cruciales para validar las simulaciones de modelos e identificar las fuentes de sesgos termohalinos del subsuelo en los modelos climáticos.