El estudio, publicado en la revista Nature Geoscience, utilizó datos sísmicos recopilados por la Red Polar de Observación de la Tierra (POLENET), una red de estaciones sísmicas instaladas en la Antártida. Los investigadores descubrieron que la corriente de hielo de Thwaites produce una señal sísmica continua que no está relacionada con los terremotos.
Según los investigadores, la señal sísmica es causada por el movimiento de la corriente de hielo sobre su lecho. A medida que el hielo se mueve, crea fricción y produce vibraciones que pueden ser detectadas por instrumentos sísmicos. Los investigadores afirman que la señal sísmica se puede utilizar para seguir el movimiento de la corriente de hielo y medir su velocidad y dirección.
La corriente de hielo de Thwaites es una de las corrientes de hielo más grandes y de movimiento más rápido de la Antártida. Se encuentra en la Antártida occidental, donde la capa de hielo se está adelgazando y derritiendo a un ritmo acelerado. Los científicos temen que la corriente de hielo de Thwaites pueda colapsar, lo que provocaría un aumento significativo del nivel del mar.
El nuevo estudio proporciona a los científicos una nueva herramienta para rastrear el movimiento de la corriente de hielo de Thwaites y comprender mejor cómo se está derritiendo. Esta información será esencial para desarrollar estrategias para mitigar los efectos del cambio climático y proteger la capa de hielo de la Antártida.