- Temperatura:El aumento de las temperaturas, especialmente durante los meses de verano, provoca el derretimiento de los glaciares. Las temperaturas más altas provocan una mayor escorrentía de agua de deshielo y una menor acumulación de nieve durante el invierno, lo que contribuye al retroceso de los glaciares.
- Precipitación:los cambios en los patrones de precipitación pueden afectar el equilibrio de masa de los glaciares. La reducción de las nevadas y los cambios en la estacionalidad de las precipitaciones (por ejemplo, más lluvia invernal en lugar de nieve) pueden afectar negativamente la salud de los glaciares.
- Radiación solar:La cantidad de radiación solar que llega a la superficie del glaciar influye en el derretimiento. El aumento de la radiación solar debido a la reducción de la nubosidad o a cambios en las condiciones atmosféricas puede acelerar el derretimiento de los glaciares.
- Patrones de circulación atmosférica:Los patrones de circulación atmosférica a gran escala, como la Oscilación del Atlántico Norte (NAO) y los patrones climáticos europeos, influyen en el clima de la región alpina y pueden afectar las tasas de derretimiento de los glaciares.
- Topografía local y elevación:La topografía y elevación del glaciar también influyen en el derretimiento. Los glaciares ubicados en elevaciones más bajas o con orientaciones específicas en relación con el sol son más susceptibles a derretirse.
La influencia de las corrientes atlánticas en el derretimiento de los glaciares alpinos es indirecta y está mediada por cambios en la circulación atmosférica y los patrones climáticos. Sin embargo, los factores directos del derretimiento de los glaciares en los Alpes son la temperatura, las precipitaciones, la radiación solar, la circulación atmosférica y los factores topográficos locales antes mencionados.