Los arrecifes de coral no pueden trasladarse físicamente a ningún lugar. Son hábitats marinos que consisten en colonias de pequeños animales llamados pólipos de coral que viven en simbiosis mutualista con algas microscópicas unicelulares conocidas como zooxantelas. Estos delicados ecosistemas prosperan en aguas cálidas y poco profundas, y si bien algunos corales pueden adaptarse y sobrevivir en condiciones ambientales cambiantes, no son capaces de trasladarse a diferentes lugares.