"Descubrimos que los meteoritos tienen una zona de 'Ricitos de Oro' en lo que respecta a su forma", dijo la autora principal, la Dra. Sarah Hörst de la Universidad de California, Berkeley. "Si el meteorito es demasiado pequeño o demasiado grande, o si se formó en las condiciones equivocadas, no tendrá una forma bien definida, sino que será redondeado y tendrá menos probabilidades de sobrevivir a la entrada atmosférica. Pero si su tamaño, composición y formación Si las condiciones son las adecuadas, puede desarrollar una forma distinta".
Los investigadores llegaron a esta conclusión después de analizar una variedad de meteoritos que cayeron a la Tierra. Descubrieron que los meteoritos que tenían el tamaño y la composición adecuados podían desarrollar diferentes formas dependiendo de las condiciones en las que se formaban.
Por ejemplo, los meteoritos que se formaron en océanos de magma tendían a ser redondos, mientras que los meteoritos que se formaban en zonas de subducción tendían a tener formas más angulares. Los investigadores también descubrieron que los meteoritos que se formaron en ambientes de baja gravedad podrían desarrollar formas muy diferentes a las de los meteoritos que se formaron en ambientes de alta gravedad.
Los hallazgos de este estudio pueden ayudar a los científicos a comprender dónde y cómo se formaron los meteoritos, así como también cómo viajan a través del espacio.
El estudio también tiene implicaciones para futuras misiones de recolección de meteoritos. Al comprender los factores que afectan la forma de los meteoritos, los científicos pueden identificar mejor los meteoritos que tienen más probabilidades de haber sobrevivido a la entrada atmosférica y haber aterrizado intactos.