El fósil fue encontrado en un sistema de cuevas llamado Malapa en la Cuna de la Humanidad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El sistema de cuevas alberga varios fósiles de homínidos, incluido el famoso Niño Taung, que fue descubierto en 1924.
El fósil de Australopithecus sediba es importante porque es uno de los fósiles de homínido mejor conservados jamás encontrados. También es uno de los fósiles más antiguos que muestra evidencia de bipedalismo o la capacidad de caminar sobre dos piernas.
El fósil muestra que Australopithecus sediba tenía una serie de características asociadas con el bipedalismo, como una pierna larga y un brazo corto. También tenía una columna curva y una pelvis ancha, que ayudaba a soportar su peso cuando estaba de pie.
El fósil de Australopithecus sediba está proporcionando nuevos conocimientos importantes sobre la evolución del bipedalismo humano. Es un recordatorio de que la transición de caminar a cuatro patas a caminar sobre dos piernas fue un proceso complejo y gradual.