Dos de los incendios forestales masivos que han azotado el sur de California mostraron signos de desaceleración el martes, lo que dio a los bomberos la esperanza de poder finalmente controlar las llamas.
El incendio Rye, que ha quemado más de 9,000 acres en el valle de Santa Clarita, estaba contenido en un 45% hasta el martes por la tarde. Los bomberos pudieron aprovechar la calma de los vientos y el aumento de la humedad para avanzar en la contención del fuego.
El incendio más grande de Lake, que ha quemado más de 20,000 acres en el Bosque Nacional Ángeles, estaba contenido en un 10% hasta el martes por la tarde. Los bomberos todavía luchaban contra las intensas llamas y el comportamiento extremo del fuego, pero pudieron lograr algunos avances para contener la propagación del fuego.
Ambos incendios han causado grandes daños, destruyendo decenas de viviendas y negocios y obligando a miles de personas a evacuar. Los incendios también han tenido un impacto significativo en la calidad del aire en la región, con niveles insalubres de humo y cenizas.
Se espera que los bomberos sigan avanzando en la contención de los incendios en los próximos días, pero advierten que la situación aún podría cambiar rápidamente debido a la naturaleza impredecible de los incendios forestales.
Mientras tanto, se insta a los residentes a permanecer alerta y estar preparados para evacuar si es necesario.