Esto es lo que sucede bajo tierra durante la fracturación hidráulica:
1. Inyección de fluido de fracturamiento: Se perfora un pozo profundamente en la corteza terrestre y se inserta una carcasa de acero para proteger el pozo. Esta carcasa está cementada en su lugar para evitar que el fluido de fracturación se filtre a otras capas de roca.
2. Presurizar el pozo: Una vez que el revestimiento está en su lugar, el fluido de fracturación se bombea al pozo a alta presión. Esta presión crea grietas o fracturas en la roca circundante.
3. Mantener abiertas las fracturas: Para mantener las fracturas abiertas y permitir que el gas o el petróleo fluya, se inyectan agentes de apuntalamiento como arena o perlas de cerámica junto con el fluido. Estos apuntaladores se alojan en las fracturas e impiden que se cierren.
4. Reflujo del fluido de fracturación: Una vez creadas las fracturas y mantenidas abiertas, el fluido de fracturación comienza a fluir de regreso fuera del pozo. Este fluido de retorno puede contener minerales disueltos, compuestos orgánicos y otros materiales de la formación rocosa.
5. Producción de gas o petróleo: Una vez que se ha recuperado el fluido de fracturación, el gas o el petróleo pueden salir del pozo. Luego, el gas o petróleo se envía a una instalación de procesamiento, donde se limpia y se prepara para su distribución.
Es importante tener en cuenta que la fracturación hidráulica puede tener impactos tanto positivos como negativos en el medio ambiente. Si bien permite la extracción de recursos valiosos, también puede provocar contaminación del agua, contaminación del aire y otras preocupaciones ambientales. Por lo tanto, una regulación y un seguimiento cuidadosos son esenciales para minimizar estos riesgos y garantizar el uso responsable de la fracturación hidráulica.