1. Evidencia de la escena del crimen :Los investigadores recogieron pruebas de la escena del crimen, incluidas muestras de ADN encontradas en la escena.
2. Extracción y análisis de ADN :Las muestras de ADN recolectadas se procesaron cuidadosamente para extraer perfiles de ADN. Estos perfiles contienen información genética única para cada individuo.
3. Comparación de bases de datos de ADN :Los perfiles de ADN extraídos se compararon luego con bases de datos de ADN existentes, como las compiladas de delincuentes condenados y detenidos.
4. Búsqueda de ADN familiar :Dado que inicialmente no se encontró ninguna coincidencia directa en las bases de datos criminales, los investigadores emplearon una técnica de búsqueda de ADN familiar. Esto implica comparar el perfil de ADN de un pariente genético cercano de un sospechoso con la evidencia de ADN en la escena del crimen.
5. Identificar parientes cercanos :Los investigadores pudieron localizar a un pariente cercano del sospechoso, como un padre o un hermano, que previamente había enviado su ADN a una base de datos.
6. Marcadores genéticos coincidentes :Al comparar los marcadores genéticos del pariente cercano del sospechoso con el perfil de ADN encontrado en la escena del crimen, los investigadores podrían limitar la búsqueda del sospechoso.
7. Investigación adicional :Se llevaron a cabo más esfuerzos de investigación, como vigilancia, verificación de antecedentes y relatos de testigos, para reunir más pruebas y corroborar los hallazgos de ADN.
8. Arresto e identificación :Con base en la evidencia acumulada, incluido el perfil de ADN, los investigadores identificaron y arrestaron al sospechoso, Bryan Kohberger, como el principal sospechoso de los asesinatos de estudiantes de Idaho.