Otro tipo de deformación del terreno asociada con la fluencia de fallas se llama deslizamiento cosísmico. Este tipo de movimiento ocurre durante un terremoto y es causado por la liberación repentina de energía a lo largo del plano de falla. El deslizamiento cosísmico puede hacer que el suelo se mueva repentina y violentamente y puede crear grandes grietas en la superficie de la Tierra.
Finalmente, la fluencia de fallas también puede causar un tipo de deformación del terreno llamada deslizamiento posterior. Este tipo de movimiento ocurre después de un terremoto, y es causado por la relajación lenta y gradual de las rocas que se deformaron durante el terremoto. El deslizamiento posterior puede continuar durante días, semanas o incluso meses después de un terremoto y puede hacer que el suelo se mueva varios centímetros o incluso pies.
En definitiva, la fluencia de fallas es un fenómeno complejo que puede causar una amplia variedad de deformaciones del terreno. El tipo de deformación que ocurre depende de la naturaleza de la falla, las rocas a ambos lados de la falla y la cantidad de movimiento a lo largo de la falla.