La investigación detrás de los titulares:
Las afirmaciones sobre el colapso de la Corriente del Golfo provienen de un estudio de 2018 publicado en la revista "Nature Climate Change". El estudio, dirigido por investigadores del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK), utilizó simulaciones por computadora para investigar los posibles impactos del cambio climático en la Circulación Meridional del Atlántico (AMOC). El AMOC es un sistema complejo de corrientes oceánicas que incluye la Corriente del Golfo y desempeña un papel crucial en la regulación del clima de la Tierra al transportar agua cálida desde los trópicos al Atlántico Norte.
El estudio PIK encontró que bajo ciertos escenarios climáticos de altas emisiones, el AMOC podría experimentar un debilitamiento temporal o incluso un cierre completo en el futuro. Sin embargo, es importante señalar que los hallazgos del estudio se basaron en los peores escenarios que representan el extremo del espectro. Además, el estudio no predijo específicamente que la AMOC colapsaría en 2025, sino que indicó que podría ocurrir en algún momento del siglo XXI si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan al ritmo actual.
Por qué es poco probable que se produzca el colapso de la Corriente del Golfo:
Actualmente, el consenso científico sugiere que la Corriente del Golfo es un sistema estable y resistente. Existen varias razones para esto:
Cambios graduales: El cambio climático afecta gradualmente a la Corriente del Golfo y no hay evidencia que sugiera un colapso abrupto o catastrófico. Los cambios en la AMOC y la Corriente del Golfo tienden a ocurrir lentamente durante décadas o incluso siglos.
Variabilidad natural: La Corriente del Golfo está sujeta a variabilidad natural en diversas escalas de tiempo. En el pasado se han observado cambios en su fuerza y posición, pero estas variaciones no han resultado en un colapso.
Mecanismos de contraataque: El océano cuenta con varios mecanismos que ayudan a contrarrestar los efectos del cambio climático en la Corriente del Golfo. Por ejemplo, el aumento del derretimiento del hielo marino del Ártico puede provocar cambios en los patrones de circulación oceánica que favorezcan la Corriente del Golfo en lugar de socavarla.
Modelos climáticos globales: Si bien los modelos informáticos no pueden predecir perfectamente las condiciones climáticas futuras, la mayoría de los modelos climáticos globales acreditados no predicen un colapso de la Corriente del Golfo en un futuro próximo.
En conclusión, los titulares alarmistas sobre el inminente colapso de la Corriente del Golfo para el año 2025 son inexactos y engañosos. La evidencia científica sugiere que, si bien el cambio climático plantea riesgos para el sistema climático global, la comprensión actual de la dinámica oceánica y los procesos climáticos no respalda un colapso catastrófico de la Corriente del Golfo.