Una de las características más llamativas de la garganta del río Columbia son sus escarpados acantilados de basalto. Estos acantilados se formaron por erupciones volcánicas ocurridas hace entre 17 y 6 millones de años. A medida que el magma subía a la superficie, se enfriaba y solidificaba, formando capas de basalto. Con el tiempo, el río Columbia se abrió camino a través de estas capas, dejando al descubierto los acantilados que vemos hoy.
Además de la actividad volcánica, la garganta del río Columbia también fue moldeada por el agua. Las poderosas corrientes del río han erosionado los acantilados con el tiempo, creando el estrecho y sinuoso desfiladero que conocemos hoy. El desfiladero también alberga varias cascadas, incluida Multnomah Falls, que es la cascada más alta de Oregón. Estas cascadas se formaron cuando el río se abrió paso a través de los acantilados de basalto.
La combinación de magma y agua ha creado un paisaje único y hermoso en la garganta del río Columbia. Los imponentes acantilados, los frondosos bosques y las poderosas cascadas son un testimonio del poder de estas dos fuerzas naturales.
Aquí hay una explicación más detallada de cómo el magma y el agua dieron forma a la garganta del río Columbia:
1. Erupciones volcánicas:La garganta del río Columbia se formó por una serie de erupciones volcánicas que ocurrieron hace entre 17 y 6 millones de años. Estas erupciones produjeron grandes cantidades de lava, que fluyó por todo el paisaje. A medida que la lava se enfrió, se solidificó formando basalto, una roca volcánica oscura de grano fino.
2. Erosión por el agua:Con el tiempo, el río Columbia se abrió camino a través de los acantilados de basalto, creando el estrecho y sinuoso desfiladero que vemos hoy. Las poderosas corrientes del río también han erosionado los acantilados, creando las paredes escarpadas y escarpadas que son características del desfiladero.
3. Formación de cascadas:La garganta del río Columbia alberga varias cascadas, incluida Multnomah Falls, que es la cascada más alta de Oregón. Estas cascadas se formaron cuando el río se abrió paso a través de los acantilados de basalto. A medida que el río caía sobre los acantilados, creaba pozas, que son agujeros circulares profundos en la roca. Con el tiempo, las piscinas se agrandaron y las cascadas se hicieron más altas.
La garganta del río Columbia es un paisaje hermoso y dinámico que cambia constantemente. Las fuerzas del magma y el agua continúan dando forma al desfiladero, y todo el tiempo se crean nuevas características.