Los humanos no poseen la tecnología ni la capacidad para inducir directamente erupciones volcánicas. Las erupciones volcánicas son eventos naturales resultantes del aumento de presión debajo de la superficie de la Tierra o de movimientos tectónicos. Si bien las actividades humanas, como los métodos de extracción subterránea como el fracking, han provocado eventos sísmicos localizados, estos son en una escala mucho menor y no están relacionados con la actividad volcánica.