Un equipo de investigadores de la Universidad de California, Berkeley, ha desarrollado una nueva forma de evitar que el material del cátodo de las baterías de iones de litio se descomponga, lo que podría dar lugar a baterías más duraderas y potentes.
El cátodo es el electrodo positivo de una batería de iones de litio y está hecho de un material de óxido metálico. Durante la carga y descarga, los iones de litio se mueven entre el cátodo y el ánodo, el electrodo negativo. Con el tiempo, el material del cátodo puede descomponerse, lo que reduce la capacidad y el rendimiento de la batería.
Los investigadores descubrieron que al agregar una pequeña cantidad de polímero al material del cátodo, podían evitar que se descompusiera. El polímero forma una capa protectora en la superficie del material del cátodo, que evita que los iones de litio reaccionen con el oxígeno del aire.
Los investigadores probaron su nuevo material catódico en una batería de iones de litio y descubrieron que duraba el doble que una batería con un material catódico convencional. La batería también tenía mayor capacidad y podía entregar más energía.
Los investigadores creen que su nuevo material catódico podría usarse para fabricar baterías más duraderas y potentes para vehículos eléctricos, computadoras portátiles y otros dispositivos.
El estudio fue publicado en la revista Nature Energy.
Los investigadores creen que su nuevo material catódico podría usarse para fabricar baterías más duraderas y potentes para una variedad de aplicaciones, que incluyen:
* Vehículos eléctricos: Las baterías con una vida útil más larga y una mayor capacidad permitirían a los vehículos eléctricos viajar más lejos con una sola carga.
* Portátiles y otros dispositivos portátiles: Las baterías con una vida útil más larga permitirían utilizar computadoras portátiles y otros dispositivos portátiles durante períodos de tiempo más prolongados sin necesidad de recargarlas.
* Dispositivos médicos: Las baterías con una vida útil más larga serían fundamentales para los dispositivos médicos que deben usarse durante períodos prolongados, como marcapasos y desfibriladores.
Actualmente, los investigadores están trabajando en la comercialización de su nuevo material catódico. Creen que podría estar disponible en el mercado en los próximos años.