El proyecto de ley surge en medio de crecientes preocupaciones sobre la forma en que las grandes empresas tecnológicas recopilan, utilizan y se benefician de los datos de los usuarios. Los críticos argumentan que estas empresas se han convertido de facto en intermediarios de datos, vendiendo datos de usuarios a anunciantes y otros terceros sin el consentimiento explícito de los usuarios. En algunos casos, los datos de los usuarios incluso se han utilizado para manipular elecciones o discriminar a personas.
La Ley de Transparencia y Responsabilidad de los Corredores de Datos exigiría que las empresas proporcionen a los usuarios un "Informe de corretaje de datos" que incluya la siguiente información:
* Una descripción detallada de los datos que se recopilan de los usuarios.
* Los fines para los que se utilizan los datos
* Las entidades con las que se comparten los datos
* El valor de los datos.
El proyecto de ley también otorgaría a los usuarios el derecho de optar por no participar en la intermediación de datos y eliminarlos si así lo desean.
Wyden dijo que el proyecto de ley es necesario para proteger a los usuarios del "salvaje oeste" de la intermediación de datos. "Todos los estadounidenses deberían conocer el valor de sus datos personales y cómo se utilizan. Esta información no debería ser un secreto", afirmó.
El proyecto de ley cuenta con el apoyo de varios grupos de defensa del consumidor, incluida la Electronic Frontier Foundation y el Center for Digital Democracy. Sin embargo, es probable que enfrente la oposición de las grandes empresas tecnológicas, que tienen un gran interés en mantener opacas sus prácticas en materia de datos.
Si se aprueba, la Ley de Transparencia y Responsabilidad de los Corredores de Datos sería un gran paso adelante en la protección de la privacidad de los usuarios y los derechos de los datos. Daría a los usuarios más control sobre sus datos y haría más difícil que las grandes empresas tecnológicas se beneficiaran de su información personal sin su consentimiento.