A continuación se ofrece una explicación simplificada de cómo funcionan las lámparas sensibles al tacto:
1. Superficie táctil capacitiva :La lámpara tiene una superficie conductora, a menudo hecha de metal o de un material conductor transparente, que actúa como condensador. Esta superficie está conectada a un circuito eléctrico.
2. Capacitancia inicial :Cuando no se toca la lámpara, la capacitancia entre la superficie conductora y el entorno circundante (generalmente aire) permanece constante.
3. Detección táctil :Cuando un objeto conductor, como un dedo humano, se acerca o toca la superficie conductora, la capacitancia entre la superficie y el objeto aumenta. Este cambio de capacitancia es detectado por el circuito eléctrico.
4. Respuesta del circuito :El circuito eléctrico de la lámpara está diseñado para responder al aumento de capacitancia provocado por el tacto. Esta respuesta normalmente hace que la lámpara se encienda o apague, ajuste su brillo o realice otras funciones.
5. Ajuste de sensibilidad :Algunas lámparas sensibles al tacto tienen niveles de sensibilidad ajustables, que determinan el grado de cambio de capacitancia necesario para activar la respuesta deseada.
Es importante tener en cuenta que las lámparas sensibles al tacto requieren una fuente de alimentación con conexión a tierra para funcionar correctamente. El circuito eléctrico dentro de la lámpara utiliza la conexión a tierra para establecer un punto de referencia para las mediciones de capacitancia.
Las lámparas sensibles al tacto brindan una manera conveniente y fácil de usar de controlar la iluminación sin la necesidad de interruptores o perillas físicas. Se encuentran comúnmente en diversas aplicaciones, incluidas lámparas de noche, lámparas de escritorio e incluso algunas lámparas modernas.