1. Planificación y preparación:
- Antes de que se produzca cualquier detonación, es fundamental una planificación y preparación minuciosas. Esto implica realizar evaluaciones del sitio, determinar la naturaleza y cantidad de explosivos necesarios y establecer un perímetro de seguridad para minimizar los riesgos.
- Los ingenieros y expertos en demolición calculan cuidadosamente la ubicación de los explosivos, teniendo en cuenta factores como el diseño de la estructura, los materiales utilizados y el patrón de demolición deseado.
2. Selección explosiva:
- El tipo de explosivo utilizado depende del fin previsto y del material a demoler. Los explosivos comunes incluyen dinamita, TNT (trinitrotolueno) y C-4 (explosivo plástico). Cada explosivo tiene características únicas, como la velocidad y la potencia de detonación.
3. Colocación de explosivos:
- Los explosivos se colocan cuidadosamente dentro de los pozos, en las superficies o se fijan a puntos designados de la estructura. Estas ubicaciones se eligen estratégicamente para lograr el efecto de demolición deseado, a menudo con el objetivo de debilitar o separar estructuras de soporte específicas.
- A los explosivos se conectan cordones detonantes, mechas o detonadores eléctricos, creando una red de vías de detonación controladas.
4. Medidas de evacuación y seguridad:
- Antes de la detonación, todo el personal, incluidos los expertos en demolición, es evacuado a una distancia segura.
- Las señales de advertencia y alarmas se utilizan para alertar a las personas cercanas y hacer cumplir el perímetro seguro.
- Se implementan medidas de seguridad para evitar cualquier ignición involuntaria o accidentes.
5. Detonación:
- Una vez que todo está en su lugar y se toman todas las precauciones de seguridad, comienza el proceso de detonación.
- Dependiendo del método elegido, los explosivos pueden detonarse a distancia mediante señales eléctricas, mechas o detonadores.
- Los explosivos liberan energía rápidamente, creando ondas de choque y gases en expansión que fracturan y desintegran el material o estructura objetivo.
6. Contraer y monitorear:
- La detonación provoca el colapso de la estructura objetivo según el patrón de demolición previsto.
- Los expertos en demolición siguen de cerca el proceso, asegurando que el derrumbe se produzca como se esperaba.
- Se podrán tomar medidas para contener los restos voladores o el polvo generado durante la detonación.
7. Evaluación posterior a la detonación:
- Después de la detonación, se inspecciona el área en busca de peligros, materiales sin explotar o inestabilidad estructural.
- Los ingenieros evalúan la efectividad de la demolición y determinan si se necesitan pasos adicionales para completar el proyecto de manera segura.
Es importante tener en cuenta que las detonaciones controladas son intrínsecamente peligrosas y requieren un estricto cumplimiento de los protocolos de seguridad, las regulaciones y las mejores prácticas de la industria. Sólo profesionales capacitados y autorizados deben realizar detonaciones controladas para minimizar los riesgos y garantizar la seguridad pública.