1. El aire es una mezcla de gases. Esta es su propiedad más fundamental. Se compone principalmente de nitrógeno (aproximadamente 78%) y oxígeno (aproximadamente 21%), con trazas de otros gases como argón, dióxido de carbono y neón.
2. El aire tiene masa y ocupa espacio. Esto significa que puede comprimirse y expandirse, y ejerce presión. Esta propiedad es importante para cosas como el clima, el vuelo e incluso la respiración.
3. El aire puede transferir calor. Esto se debe a su capacidad de moverse, permitiendo que el aire más cálido se levante y el aire más frío se hunda. Esta propiedad es clave para comprender cómo se forman los patrones climáticos y cómo funcionan los sistemas climáticos.
Por supuesto, hay muchas otras propiedades del aire, como su capacidad para transportar el sonido, su densidad variable dependiendo de la temperatura y la presión, y su susceptibilidad a la contaminación. Pero estas tres propiedades son un buen punto de partida para comprender este componente esencial de nuestro entorno.