1. Energía de la luz: Las plantas absorben energía de la luz del sol con clorofila, un pigmento verde.
2. División de agua: Esta energía de la luz se usa para dividir las moléculas de agua (H₂O) en iones de hidrógeno (H+) y oxígeno (O₂). El oxígeno se libera a la atmósfera.
3. FIJACIÓN DE CARBONO: Los iones de hidrógeno y la energía de la luz se utilizan para convertir el dióxido de carbono (CO₂) en glucosa (C₆h₁₂o₆), un azúcar simple. Este proceso se llama fijación de carbono.
Entonces, en esencia, las plantas no solo dividen las moléculas de dióxido de carbono, sino que usan el carbono de esas moléculas para construir glucosa, que es su fuente de alimento. Este proceso es crucial para la supervivencia de las plantas y forma la base de la cadena alimentaria.