He aquí por qué:
* Composición: Las estrellas se componen principalmente de hidrógeno y helio, que son ambos gases.
* Tamaño: Las estrellas pueden variar en tamaño desde pequeños y débiles enanos rojos hasta enormes supergigantes muchas veces más grandes que nuestro sol.
* Fuente de energía: La inmensa presión y el calor dentro de una estrella causan reacciones de fusión nuclear, que convierten el hidrógeno en helio y liberan cantidades masivas de energía, lo que las hace brillar.
Sin embargo, otros objetos celestiales también pueden considerarse enormes bolas de gas:
* planetas gigantes: Planetas como Júpiter y Saturno son gigantes de gas, compuestos principalmente de hidrógeno y helio con un núcleo rocoso.
* nebulosas: Estas son nubes de gas y polvo en el espacio, a menudo masivos y coloridos.
Entonces, mientras "enormes bolas de gas" es una descripción general, estrellas son el ejemplo más común y conocido.