1. Estructura atómica: Los metales están formados por una estructura de red donde los átomos están dispuestos en un patrón regular. Estos átomos están constantemente vibrando, incluso a temperatura ambiente.
2. Energía térmica: Cuando calienta un metal, está agregando energía al sistema. Los átomos absorben esta energía, lo que hace que vibren más vigorosamente.
3. Aumento de la vibración: A medida que los átomos vibran más rápido, se mueven más separados entre sí. Este aumento en la distancia entre los átomos es lo que hace que el metal se expanda.
4. Expansión térmica: Esta expansión se llama expansión térmica. Es una consecuencia directa de la relación entre la temperatura y la energía cinética de los átomos.
5. Coeficiente de expansión térmica: Los diferentes metales tienen diferentes coeficientes de expansión térmica, lo que significa que se expanden a diferentes tasas para el mismo cambio de temperatura.
En resumen: El aumento de la energía cinética de los átomos debido al calor hace que vibren más vigorosamente, aumentando la distancia entre ellos y conduciendo a la expansión del metal.