1. Puntos de alquiler y altos puntos: Los compuestos iónicos tienen fuertes atracciones electrostáticas entre sus iones cargados opuestos. Esta fuerte atracción requiere mucha energía para superar, lo que lleva a altos puntos de fusión y ebullición.
2. Buenos conductores de electricidad cuando se funden o se disuelven en agua: Cuando se derriten o se disuelven en agua, los iones se vuelven libres de moverse. Esta movilidad les permite transportar una corriente eléctrica, lo que hace que el compuesto fundido o disuelto sea un buen conductor. Los compuestos iónicos sólidos son generalmente conductores pobres porque los iones están fijos en una estructura de red rígida.
3. Generalmente soluble en solventes polares: Los compuestos iónicos a menudo son solubles en los solventes polares, como el agua, porque las moléculas de disolvente polar pueden rodear e interactuar con los iones, rompiendo los enlaces iónicos y permitiendo que el compuesto se disuelva. Son menos solubles en solventes no polares.