La temperatura exacta es difícil de determinar, ya que la bomba explotó en una fracción de segundo y dejó poca evidencia.
Sin embargo, los científicos creen que la temperatura en el centro de la explosión probablemente oscilaba entre 300.000.000 y 500.000.000 de grados Celsius. Esto es lo suficientemente caliente como para vaporizar cualquier material y crear una bola de fuego que se extendió por varios kilómetros.