Por ejemplo, considere el compuesto cloruro de sodio (NaCl), que se forma por la reacción de sodio (Na) y cloro (Cl). El sodio es un metal blando y plateado que es muy reactivo y puede incendiarse fácilmente. El cloro es un gas tóxico de color amarillo verdoso que también es muy reactivo. Sin embargo, cuando estos dos elementos se combinan para formar NaCl, el compuesto resultante es un sólido cristalino blanco que no es inflamable y tiene un alto punto de fusión.
De manera similar, las propiedades del agua (H2O) son muy diferentes de las propiedades del hidrógeno (H) y el oxígeno (O). El hidrógeno es un gas incoloro e inodoro que es altamente inflamable. El oxígeno es un gas incoloro e inodoro esencial para la vida. Sin embargo, cuando estos dos elementos se combinan para formar agua, el compuesto resultante es un líquido esencial para la vida en la Tierra.
Por lo tanto, generalmente no es posible predecir las propiedades de un compuesto basándose en las propiedades de sus elementos constituyentes.