El hidróxido de sodio (NaOH) es una base fuerte, también conocida como hidrato de sodio o lejía, y no es un ácido. Es un compuesto químico altamente cáustico y se usa comúnmente en muchas aplicaciones industriales y domésticas, como la fabricación de jabón y detergentes, la producción de papel y la limpieza de desagües. El hidróxido de sodio se disocia fácilmente en agua, liberando iones de hidróxido (OH-) que contribuyen a sus propiedades básicas.