Vidrio :Las botellas de vidrio están hechas de vidrio fundido, que se forma al derretir arena (sílice) y otros materiales como carbonato de sodio y piedra caliza. El vidrio es un material reciclable, no poroso, resistente a la corrosión y que puede soportar altas temperaturas.
Plástico :Las botellas de plástico se fabrican a partir de petroquímicos, que se derivan del petróleo crudo o del gas natural. Los tipos de plástico más comunes utilizados para las botellas son el tereftalato de polietileno (PET), el polietileno de alta densidad (HDPE) y el cloruro de polivinilo (PVC). Las botellas de plástico son ligeras y flexibles, pero no tan biodegradables como las de vidrio.
Metal :Las botellas de metal están hechas de metales como aluminio, acero inoxidable o estaño. Las botellas de metal son duraderas y pueden soportar altas temperaturas, pero pueden ser pesadas y no tan transparentes como las botellas de vidrio.
Cerámica :Las botellas de cerámica están hechas de arcilla que se cuece a alta temperatura. Las botellas de cerámica son porosas, por lo que deben vidriarse para hacerlas impermeables. Las botellas de cerámica son pesadas y frágiles, pero también resultan muy decorativas.
Materiales biodegradables :Algunas botellas están hechas de materiales biodegradables como almidón de maíz, caña de azúcar o bambú. Estas botellas son compostables y no contribuyen a la contaminación plástica.