Los ácidos y las bases no deben almacenarse juntos porque pueden reaccionar entre sí y producir humos peligrosos o incluso explosiones. Por ejemplo, si un ácido fuerte se mezcla con una base fuerte, puede producir calor, vapor y vapores corrosivos que pueden causar lesiones graves o daños a la propiedad. Además, algunos ácidos y bases pueden reaccionar entre sí para formar compuestos inestables que pueden descomponerse o explotar sin previo aviso. Por lo tanto, es importante almacenar los ácidos y las bases por separado en áreas bien ventiladas y seguir los protocolos de seguridad adecuados al manipularlos.