El metanol (CH3OH) y el amoníaco (NH3) son disolventes polares y se pueden mezclar en cualquier proporción. La mezcla de metanol y amoníaco se utiliza a menudo como disolvente para diversas reacciones químicas. Por ejemplo, la mezcla de metanol y amoníaco se utiliza como disolvente para la síntesis de compuestos orgánicos, como aminoácidos y péptidos.
Además, la mezcla de metanol y amoníaco también se utiliza como disolvente para la purificación de proteínas y ácidos nucleicos.