1. Peso molecular:los aldehídos y las cetonas tienen pesos moleculares más bajos en comparación con los alcoholes con longitudes de cadena de carbono similares. El peso molecular de un compuesto influye en su punto de ebullición; las moléculas más ligeras generalmente tienen puntos de ebullición más bajos.
2. Enlaces de hidrógeno:los alcoholes pueden formar enlaces de hidrógeno entre sí debido a la presencia del grupo hidroxilo (-OH). Los enlaces de hidrógeno son una fuerza intermolecular fuerte que da como resultado puntos de ebullición más altos. Los aldehídos y las cetonas, por el contrario, carecen de la capacidad de formar enlaces de hidrógeno. En cambio, participan en fuerzas de van der Waals más débiles, que son menos efectivas para mantener unidas las moléculas.
3. Polaridad:Los aldehídos y las cetonas son menos polares que los alcoholes. El enlace C=O en aldehídos y cetonas es polar, pero la polaridad general de la molécula se reduce debido a la distribución simétrica de la densidad electrónica. Los alcoholes, con su enlace polar O-H, tienen una polaridad más fuerte, lo que mejora las interacciones intermoleculares y conduce a puntos de ebullición más altos.
4. Tamaño y forma molecular:los aldehídos y las cetonas tienen estructuras moleculares más compactas en comparación con los alcoholes. La presencia del grupo -OH en los alcoholes introduce volumen y asimetría adicionales en la molécula. El tamaño más pequeño y la forma simétrica de los aldehídos y las cetonas permiten un empaquetamiento más estrecho, lo que da como resultado fuerzas intermoleculares más débiles y puntos de ebullición más bajos.
En resumen, los puntos de ebullición más bajos de los aldehídos y las cetonas en comparación con los alcoholes pueden atribuirse a sus pesos moleculares más bajos, fuerzas intermoleculares más débiles (debido a la ausencia de enlaces de hidrógeno), polaridad reducida y estructuras moleculares más compactas.