Los desecadores son aparatos de laboratorio que se utilizan para secar sales. Los desecadores suelen estar hechos de vidrio o plástico y consisten en un plato poco profundo con una tapa que tiene un tapón de goma o vidrio esmerilado. El plato se llena con un desecante, como gel de sílice o cloruro de calcio, que absorbe la humedad del aire. La tapa del desecador tiene una llave de paso que se puede utilizar para crear un vacío, lo que ayuda aún más a secar las sales.