El estudio, publicado en la revista Physical Review Letters, fue realizado por investigadores de la Universidad de Cambridge y la Universidad de Twente en los Países Bajos. El equipo utilizó una cámara de alta velocidad para capturar imágenes de gotas de agua hirviendo sobre una superficie calentada a una velocidad de 10.000 fotogramas por segundo.
Las imágenes mostraron que a medida que una gota de agua se calienta, comienza a formar pequeñas burbujas en su superficie. Estas burbujas crecen y se fusionan, hasta que finalmente se vuelven tan grandes que ya no pueden soportar el peso de la gota de agua. En este punto, la gota despega de la superficie y es expulsada al aire.
Los investigadores descubrieron que el tamaño de las burbujas que se forman debajo de una gota de agua está determinado por la temperatura de la superficie. A temperaturas más bajas, las burbujas son más pequeñas y la gota sale más lentamente. A temperaturas más altas, las burbujas son más grandes y la gota sale más rápidamente.
Los hallazgos de este estudio podrían tener implicaciones para una serie de aplicaciones, incluido el diseño de calderas, intercambiadores de calor y otros dispositivos que implican la ebullición de líquidos.
"Nuestro estudio proporciona una nueva comprensión de cómo las gotas hirviendo se desprenden de una superficie caliente", dijo el Dr. Christopher Eggleton, investigador de la Universidad de Cambridge y uno de los autores del estudio. "Este conocimiento podría utilizarse para diseñar calderas e intercambiadores de calor más eficientes, y también podría conducir a nuevas aplicaciones para las gotas hirviendo, como en la producción de microgotas para la administración de medicamentos".