Ingrese a un nuevo estudio del equipo del profesor Gary Koenig de la Universidad de Drexel, que presenta un enfoque innovador para mitigar estos riesgos de seguridad mediante el empleo de una interfase etérea no inflamable formada a partir de una solución salina de bis (trifluorometanosulfonil) imida (LiTFSI) de litio.
La interfase etérea actúa como una capa protectora sobre la superficie del metal litio, suprimiendo eficazmente el crecimiento de dendritas y estabilizando la interfaz. Esta notable interfase protectora se atribuye al comportamiento de solvatación único del LiTFSI en disolventes etéreos, que permite la formación de una interfase de electrolito sólido rica en especies LiF y TFSI⁻, crucial para la inhibición de las dendritas.
El rendimiento de las baterías de litio-metal con interfase etérea superó a las de electrolitos tradicionales a base de carbonato en términos de seguridad y rendimiento electroquímico. Las baterías demostraron ciclos estables durante más de 1000 horas a una alta densidad de corriente de 5 mA cm⁻², superando con creces el punto de referencia de las baterías comerciales de iones de litio.
Además, la interfase etérea exhibió una excepcional resistencia al fuego, suprimiendo eficazmente la fuga térmica y previniendo incendios de baterías incluso en condiciones extremas, como las pruebas de penetración de clavos. La naturaleza no inflamable del electrolito etéreo contribuye aún más a mejorar la seguridad al eliminar el riesgo de ignición del electrolito.
Esta investigación innovadora allana el camino para baterías de litio-metal más seguras con un rendimiento electroquímico excepcional, ofreciendo una solución prometedora para el futuro de la tecnología de almacenamiento de energía.