La cantidad de metal pesado que es seguro consumir varía según el metal. Por ejemplo, la ingesta diaria recomendada de hierro para hombres adultos es de 8 mg, mientras que la ingesta diaria recomendada para mujeres adultas es de 18 mg. La ingesta diaria recomendada de cobre para adultos es de 0,9 mg, mientras que la ingesta diaria recomendada de zinc es de 11 mg.
Consumir demasiado de cualquier metal pesado puede ser tóxico. Por ejemplo, demasiado hierro puede provocar una sobrecarga de hierro, lo que puede provocar daño hepático, insuficiencia cardíaca y diabetes. Demasiado cobre puede causar toxicidad por cobre, lo que puede provocar daño hepático, renal y problemas neurológicos. Demasiado zinc puede causar toxicidad por zinc, lo que puede provocar náuseas, vómitos, diarrea y dolores de cabeza.
Es importante incluir la cantidad adecuada de metales pesados en la dieta. Una cantidad muy pequeña de un metal pesado esencial puede provocar una deficiencia, mientras que una cantidad excesiva puede ser tóxica. Si le preocupa su consumo de metales pesados, hable con su médico.