El hidrógeno es un combustible limpio prometedor que puede utilizarse para impulsar vehículos, generar electricidad y proporcionar calor a los edificios. Sin embargo, es difícil producir hidrógeno de una manera que sea a la vez sostenible y asequible. Actualmente, la mayor parte del hidrógeno se produce a partir de gas natural, que libera dióxido de carbono a la atmósfera.
Las algas son un tipo de microorganismos fotosintéticos que pueden producir gas hidrógeno mediante un proceso llamado biofotólisis. En este proceso, las algas utilizan la luz solar para dividir las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno. Luego, el hidrógeno se puede recolectar y utilizar como combustible.
Los investigadores de la Universidad de California en Berkeley descubrieron que la eficiencia de la producción de hidrógeno por parte de las algas puede aumentar considerablemente manipulando los genes de las algas. Identificaron dos genes responsables de la producción de una enzima que divide las moléculas de agua. Al aumentar la expresión de estos genes, los investigadores pudieron aumentar la tasa de producción de hidrógeno de las algas en más de un 50%.
Esta investigación es un gran paso adelante en el desarrollo de la producción de combustible de hidrógeno a base de algas. Demuestra que es posible modificar genéticamente las algas para producir hidrógeno de manera más eficiente. Esto podría conducir al desarrollo de nuevas tecnologías que hagan que el combustible de hidrógeno sea más asequible y respetuoso con el medio ambiente.