2. Un reclutamiento reduciría la calidad de la fuerza militar. Los soldados reclutados suelen estar menos motivados y es menos probable que se comprometan con el servicio. Esto podría conducir a niveles más bajos de disciplina, moral y espíritu de equipo.
3. Un reclutamiento sería injusto para quienes son reclutados. Los soldados reclutados a menudo son separados de sus vidas civiles y de sus familias y obligados a servir en el ejército en contra de su voluntad. Esto puede tener un impacto significativo en su salud física y mental, así como en sus oportunidades profesionales.
4. Un reclutamiento sería impopular entre el pueblo estadounidense. Los borradores han sido impopulares en el pasado y es probable que vuelvan a serlo si se implementaran en el futuro. Esto podría provocar malestar social e inestabilidad política.
5. Un borrador sería innecesario. Estados Unidos tiene una gran población de voluntarios que están dispuestos y son capaces de servir en el ejército. No es necesario recurrir a un borrador.