GEMS ultrapequeños que cambian de forma ofrecen una forma más fácil y económica de mejorar las imágenes por resonancia magnética
Se utiliza un molde maestro de silicio duro para crear un molde de polímero flexible, que se voltea y se llena con hidrogel. Luego, el hidrogel se cura con luz ultravioleta, produciendo micropartículas cilíndricas. Crédito:S. Kelley/NIST
Las sondas magnéticas microscópicas que cambian de forma en respuesta a su entorno pueden mejorar en gran medida las imágenes por resonancia magnética (MRI). Sin embargo, la producción de las sondas, que aún son experimentales y aún no se han utilizado en humanos, ha requerido acceso a una sala limpia y experiencia en nanofabricación, lo que limita su uso generalizado.
Ahora, investigadores del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) han llevado estas sondas que cambian de forma, conocidas como sensores magnéticos codificados geométricamente, o GEMS, un paso más allá al revelar un nuevo método de fabricación que no sólo es más rápido y más barato, sino que elimina la necesidad de instrumentos especializados.
Los científicos informaron sobre su trabajo en línea el 19 de diciembre en ACS Sensors. .
En lugar de construir las diminutas sondas capa por capa en una instalación de nanofabricación, el equipo las construyó utilizando un molde maestro de precisión. Esta técnica permite a los investigadores crear GEMS en sus propios laboratorios utilizando materiales económicos y equipos fácilmente disponibles.
Los científicos del NIST Gary Zabow y Samuel Oberdick y sus colegas centraron sus esfuerzos en construir GEMS con forma de pequeños cilindros huecos porque esa forma se puede fabricar fácilmente con un molde. Para su molde maestro, los científicos construyeron una serie de cilindros huecos hechos de silicio duro, cada uno de sólo unos 100 micrómetros de diámetro, unas diez veces más grande que un glóbulo rojo.