1. Clima: Este es el factor más importante, ya que determina los tipos de plantas y animales que pueden sobrevivir en un área particular. El clima incluye temperatura promedio, precipitación y variaciones estacionales. Por ejemplo, las selvas tropicales tienen temperaturas y lluvias consistentemente altas, mientras que los desiertos tienen bajas precipitaciones y fluctuaciones de temperatura extrema.
2. Vida vegetal: Las formas de vida vegetales dominantes dentro de un bioma son un resultado directo del clima. Por ejemplo, la presencia de árboles altos indica un área con suficiente lluvia y luz solar. Los tipos de plantas presentes también influyen en la vida animal que puede prosperar allí.
Al combinar estos dos factores, los científicos pueden clasificar los diversos entornos de la Tierra en biomas distintos, como pastizales, bosques, desiertos y tundra.