* aumentó la complejidad: Los organismos multicelulares pueden desarrollar estructuras y funciones complejas que son imposibles para los organismos unicelulares. Esto se debe a que diferentes células pueden especializarse para realizar tareas específicas.
* División del trabajo: Las células individuales pueden centrarse en un papel particular, como la contracción muscular, el transporte de nutrientes o el procesamiento de la información. Esta división eficiente del trabajo permite un funcionamiento mucho más complejo y eficiente.
* Tamaño más grande: La multicelularidad permite a los organismos crecer a tamaños más grandes. Esto abre nuevas posibilidades para nichos e interacciones ecológicos.
* aumentó la adaptabilidad: La especialización permite que los organismos multicelulares se adapten de manera más efectiva a entornos cambiantes. Por ejemplo, las células pueden especializarse en defensa contra patógenos o en la obtención de nutrientes de diferentes fuentes.
En resumen, la multicelularidad permite un nivel mucho más alto de complejidad y eficiencia en las formas de vida.