* La evolución es un proceso gradual: Los cambios ocurren en muchas generaciones, impulsados por la selección natural.
* Las nuevas características surgen a través de modificaciones de estructuras existentes: Los órganos no aparecen de la nada. Se desarrollan a través de pequeños cambios graduales en las estructuras preexistentes.
* La selección natural favorece rasgos que aumentan la supervivencia y la reproducción: Estos rasgos beneficiosos se vuelven más comunes en la población con el tiempo.
Así es como funciona esto:
1. Variación: Los individuos dentro de una especie tienen ligeras diferencias en sus rasgos (por ejemplo, tamaño del pico, longitud de la pierna).
2. Selección: Algunas de estas variaciones hacen que las personas se adapten mejor a su entorno. Es más probable que sobrevivan y se reproduzcan, transmitiendo esos rasgos ventajosos.
3. herencia: En muchas generaciones, los rasgos beneficiosos se vuelven más comunes en la población.
4. Adaptación: Con el tiempo, la acumulación de estos pequeños cambios puede conducir a adaptaciones significativas, incluido el desarrollo de nuevas estructuras o modificaciones de las existentes.
Ejemplos:
* La evolución de las alas: Las aves evolucionaron de los dinosaurios. Con el tiempo, los pequeños cambios en la estructura de sus extremidades anteriores condujeron gradualmente al desarrollo de alas.
* La evolución de los ojos: Los ojos son estructuras complejas que evolucionaron durante millones de años a partir de células sensibles a la luz.
Es importante recordar que la evolución es un proceso complejo que tiene lugar durante largos períodos. No se trata de que los órganos aparezcan repentinamente, sino de la acumulación gradual de cambios que conducen a nuevas características y adaptaciones.