* células musculares (esqueléticas, cardíacas, lisas): Los músculos requieren mucha energía para la contracción y el movimiento. Las mitocondrias son las potencias de la célula, que producen ATP (trifosfato de adenosina), la moneda energética de las células.
* células nerviosas (neuronas): Las células nerviosas transmiten impulsos eléctricos, un proceso que requiere energía significativa. Las mitocondrias proporcionan esta energía.
* Células de esperma: Las células de los espermatozoides son altamente móviles, lo que requiere mucha energía para su viaje hacia el huevo. Están llenos de mitocondrias para alimentar este movimiento.
* células hepáticas (hepatocitos): El hígado juega un papel vital en el metabolismo, la desintoxicación y el almacenamiento de energía. Los hepatocitos tienen muchas mitocondrias para apoyar estos procesos.
* Células renales: Los riñones filtran sangre y regulan productos de desecho. Requieren energía significativa para los mecanismos de transporte activo dentro de los nefronos.
* células beta pancreáticas: Estas células producen insulina, una hormona que regula el azúcar en la sangre. La producción de insulina es un proceso que demora en energía.
* Células epiteliales intestinales: Estas células son responsables de absorber nutrientes de los alimentos digeridos, un proceso que requiere mucha energía.
Nota importante: El número de mitocondrias en una célula puede variar significativamente según el tipo de célula, su nivel de actividad y otros factores. Pero en general, las células con altas demandas de energía tienden a tener un mayor número de mitocondrias.