Las culturas fúngicas son esenciales para identificar y diagnosticar infecciones por hongos. Aquí hay un desglose del proceso:
1. Colección de muestras:
* Fuente: La fuente de la muestra depende del sitio de infección sospechoso, por ejemplo, piel, uñas, sangre, esputo, etc.
* Técnica estéril: La técnica aséptica es crucial para evitar la contaminación con otros microorganismos. Se utilizan hisopos estériles, agujas u otros dispositivos de recolección.
* Manejo de muestras: Las muestras se transportan al laboratorio en medios apropiados, generalmente tubos o hisopos estériles, para evitar la contaminación y preservar la viabilidad fúngica.
2. Preparación e inoculación:
* Inoculación directa: Algunas muestras, como los raspados de la piel, se inoculan directamente en los medios de cultivo.
* Procesamiento de tejidos: Para los tejidos u otras muestras complejas, es posible que deban procesarse antes de la inoculación. Esto puede incluir picado, homogeneización o digestión con enzimas.
* Culture Media: Hay varios medios de cultivo disponibles, cada uno formulado para apoyar el crecimiento de especies fúngicas específicas. Los ejemplos comunes incluyen el agar dextrosa (SDA) de Sabouraud, el agar de Sabouraud con cloranfenicol (SAB) y agar mycosel.
* Inoculación: La muestra procesada se extiende o inocula cuidadosamente en la superficie del medio de cultivo elegido usando un bucle o hisopo estéril.
3. Incubación:
* Temperatura y tiempo: Los cultivos se incuban a temperaturas óptimas para el crecimiento de hongos, típicamente 25-30 ° C, durante varios días o semanas.
* atmósfera: Algunos hongos requieren condiciones atmosféricas específicas, como el aumento de los niveles de CO2, para el crecimiento.
* Observación: Los cultivos se observan regularmente para el crecimiento fúngico, que incluyen color, textura y morfología.
4. Identificación:
* Examen macroscópico y microscópico: La aparición de la colonia fúngica (macroscópica) y las características microscópicas del hongo se examinan utilizando un microscopio de luz.
* manchas especiales: Las manchas especiales, como el azul de algodón de lactofenol, pueden usarse para mejorar la visibilidad e identificar estructuras fúngicas.
* Técnicas moleculares: En algunos casos, los métodos moleculares, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), se utilizan para identificar especies fúngicas específicas.
5. Informes:
* Resultados: Una vez que se identifica la especie fúngica, los resultados se informan al proveedor de atención médica que ordenó la cultura.
* Prueba de susceptibilidad antimicrobiana: Para algunas infecciones fúngicas, las pruebas de susceptibilidad antimicrobiana se realizan para determinar el tratamiento antimicótico más efectivo.
nota: Esta es una descripción general, y los protocolos específicos pueden variar según el tipo de muestra, el laboratorio y las especies fúngicas sospechosas. Es importante consultar con un profesional de laboratorio calificado para un diagnóstico y tratamiento precisos.