Mientras que otros habían observado los efectos del calor en los microorganismos antes que él, Pasteur realizó una serie de experimentos a mediados de 1800 que demostraron de manera concluyente el principio de pasteurización , que implica calentar líquidos a una temperatura específica durante una duración fija para matar bacterias dañinas.
Su trabajo revolucionó la seguridad alimentaria y la salud pública, allanando el camino para la preservación de alimentos más segura y la prevención de enfermedades infecciosas.