He aquí por qué:
* Al llegar al néctar: El néctar a menudo se encuentra en el fondo de las flores, más allá del alcance de una lengua típica. Una lengua larga y delgada permite que el animal investigue la flor y acceda al néctar.
* alimentación precisa: Una lengua delgada permite un movimiento más preciso dentro de la flor, maximizar la ingesta de néctar y minimizar el daño a la flor.
* Forma y estructura: Algunos animales que alimentan el néctar tienen lenguas que también están adaptadas para formas de flores específicas. Por ejemplo, los colibríes tienen lenguas tubulares largas que se ajustan perfectamente a las flores en forma de trompeta.
Otras adaptaciones:
Si bien una lengua larga es la más importante, otras adaptaciones también pueden ser útiles:
* habilidad de flotar: Los animales como los colibríes pueden flotar en el aire, lo que les permite alimentarse de flores sin aterrizar.
* Fuerte sentido del olfato: Los animales que alimentan el néctar a menudo tienen un agudo sentido del olfato para ayudarlos a localizar flores.
* Visión de color: Algunos animales tienen una excelente visión de color, lo que les ayuda a identificar flores que están en flor y produciendo néctar.
Ejemplos:
* colibríes: Estas aves tienen lenguas largas y delgadas con pequeñas puntas con forma de cepillo que les permiten recolectar un néctar de manera eficiente.
* mariposas: Muchas mariposas tienen lenguas largas y enrolladas (probóscis) que pueden extenderse para alcanzar el néctar.
* Bats: Algunos murciélagos tienen lenguas largas y puntiagudas que son perfectas para sondear flores para el néctar.
Entonces, en conclusión, una lengua larga y delgada es la adaptación más útil para un animal que come néctar de las plantas.